Yacimientos como el de Le Moustier, Engis o Gibraltar, etc son preciosas joyas de la arqueología que contravienen las fronteras temporales de la evolución desde el punto de vista académico.
Son evidencias de que el tiempo es más flexible de lo que se piensa y que las líneas de la evolución no son rectas en absoluto sino que frecuentemente presentan curvas abruptas y aserradas gráficas, convergencias y divergencias a menudo explicables por la variabilidad faunística del entorno u otras causas naturales pero, que algo sea explicable en absoluto implica que la explicación sea razonable.
Es el caso del llamado “Hombre de Neandertal”, por no calificarlo más humildemente como “El Problema Neandertal”.
No quisiera disfrazarme de una erudición que no poseo pero estos yacimientos evidencian un brusco encuentro entre paleolítico y neolítico, por no decir inversión temporal, es decir, una discontinuidad en la evolución de la morfología humanoidea de muy difícil explicación, si es que la tiene.
Es como si medio millón de años hubieran transcurrido en unos pocos miles.
Este caso tiene varias explicaciones escolásticamente aceptadas y otras tantas apócrifas igualmente controvertidas, mas ninguna me parece del todo razonable.
Es como si medio millón de años hubieran transcurrido en unos pocos miles.
La explicación tradicional o más comúnmente aceptada es la de que los Homo sapiens surgieron en África y que de ahí se expandieron por todo el mundo incluida Europa, pero nuevos datos, nuevos restos vienen demostrando que evolucionaron mucho más localmente desde homínidos anteriores, véase el Homo Antecesor de la sierra de Atapuerca en Burgos (1.000.000 años).
De aquella tradicional teoría cuasi doctrina se desató una fuerte controversia aún en boga sobre el tema de la extinción de los homo neanderthalensis (en Europa) debida a la colonización o reemplazo de las especies locales por los homo sapiens emigrantes de África.
En la otra esquina del cuadrilátero con muchos kilos de peso está la aspirante al título que dice que los neandertales y los sapiens tuvieron un encuentro paulatino y de fusión en el cual los autóctonos quedarían absorbidos e integrados en la especie híbrida, desapareciendo eventualmente como especie separada.
Dando un paseo por mi pueblo no cabe la menor duda de la verosimilitud de esta propuesta, incluso es posible que el homo sapiens aún no se haya pasado por la Sierra de la Demanda, pero tiene varios escollos de tipo biológico:
1.- Generalmente los cruces entre especies dan lugar a híbridos sin capacidad de reproducción.
2.- Por lo regular los rasgos genéticos dominantes son los que refuerzan los atributos de la especie y son recesivos los que se traducen en alguna carencia o debilidad, y la estructura neandertal es a todas luces más robusta y mejor dotada que la nuestra.
3.- Por primera vez un homínido de capacidad craneal superior desaparece o evoluciona a otro de capacidad (volumen encefálico) inferior ¿involución?
Pero ahora el antropólogo Eugène Morin, profesor de antropología en la Universidad Laval (Quebec, Canadá), dice que hay que revertir estas posturas, y volver a la que se tenía hace unos 50 años, que decía que los neandertales eran ancestros de nuestra especie. Morin dice que nosotros emergimos de los neandertales y así lo dijo en un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Para saber más sobre el hombre del río Neander http://es.wikipedia.org/wiki/Neandertal
Mi postura refrenda la de este señor, y además, como no me da miedo que se me recuse y refute el doctorado en antropología que no me voy a sacar porque entre otras cosas hay que matricularse primero en primero, puedo lanzar al proceloso océano del ciberespacio esa tesis mía que duele tanto a sendas jerarquías doctrinales, la escolástica y la religiosa. Ahí la dejo a los cuatro vientos y a los sietes mares de la telaraña en un escueto mensaje dentro de la botella de ron que es este blog:
- Los jardineros de universo, esos que cultivan homínidos para ver si sale alguno que merezca la pena y algún día llegue a ser lo suficientemente inteligente como para ejercer de mascota mínimamente educada y civilizada, los jardineros de toda la vida, de vez en cuando se pasan por este terrario, observan cómo está de inmadura la cosecha e introducen sutiles cambios en los programas genéticos para redirigir la evolución de estas graciosas criaturas que casi piensan, y que en tanto que aprenden a hacerlo precisan de ciertos retoques y ciertas guías que los enderecen por las sendas del conocimiento.
Nuestro código tiene miles de millones de instrucciones y sentencias, imagina lo que supondría hace 40.000 años escribir “ama al otro” donde debía poner “cómete al otro”…
¿Qué porqué no se clonaron en vez de hacernos tan cutres? Pregúntaselo a ellos, quizás seamos algún arma biológica (véase cómo estamos dejando la jardinera).
Compartimos el 99’5% del genoma con estos bellos “Trolls”. Qué interesante sería identificar esa diferencia.
Es como si medio millón de años hubieran transcurrido en unos pocos miles.
Este caso tiene varias explicaciones escolásticamente aceptadas y otras tantas apócrifas igualmente controvertidas, mas ninguna me parece del todo razonable.
Es como si medio millón de años hubieran transcurrido en unos pocos miles.
La explicación tradicional o más comúnmente aceptada es la de que los Homo sapiens surgieron en África y que de ahí se expandieron por todo el mundo incluida Europa, pero nuevos datos, nuevos restos vienen demostrando que evolucionaron mucho más localmente desde homínidos anteriores, véase el Homo Antecesor de la sierra de Atapuerca en Burgos (1.000.000 años).
De aquella tradicional teoría cuasi doctrina se desató una fuerte controversia aún en boga sobre el tema de la extinción de los homo neanderthalensis (en Europa) debida a la colonización o reemplazo de las especies locales por los homo sapiens emigrantes de África.
En la otra esquina del cuadrilátero con muchos kilos de peso está la aspirante al título que dice que los neandertales y los sapiens tuvieron un encuentro paulatino y de fusión en el cual los autóctonos quedarían absorbidos e integrados en la especie híbrida, desapareciendo eventualmente como especie separada.
Dando un paseo por mi pueblo no cabe la menor duda de la verosimilitud de esta propuesta, incluso es posible que el homo sapiens aún no se haya pasado por la Sierra de la Demanda, pero tiene varios escollos de tipo biológico:
1.- Generalmente los cruces entre especies dan lugar a híbridos sin capacidad de reproducción.
2.- Por lo regular los rasgos genéticos dominantes son los que refuerzan los atributos de la especie y son recesivos los que se traducen en alguna carencia o debilidad, y la estructura neandertal es a todas luces más robusta y mejor dotada que la nuestra.
3.- Por primera vez un homínido de capacidad craneal superior desaparece o evoluciona a otro de capacidad (volumen encefálico) inferior ¿involución?
Pero ahora el antropólogo Eugène Morin, profesor de antropología en la Universidad Laval (Quebec, Canadá), dice que hay que revertir estas posturas, y volver a la que se tenía hace unos 50 años, que decía que los neandertales eran ancestros de nuestra especie. Morin dice que nosotros emergimos de los neandertales y así lo dijo en un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Para saber más sobre el hombre del río Neander http://es.wikipedia.org/wiki/Neandertal
Mi postura refrenda la de este señor, y además, como no me da miedo que se me recuse y refute el doctorado en antropología que no me voy a sacar porque entre otras cosas hay que matricularse primero en primero, puedo lanzar al proceloso océano del ciberespacio esa tesis mía que duele tanto a sendas jerarquías doctrinales, la escolástica y la religiosa. Ahí la dejo a los cuatro vientos y a los sietes mares de la telaraña en un escueto mensaje dentro de la botella de ron que es este blog:
- Los jardineros de universo, esos que cultivan homínidos para ver si sale alguno que merezca la pena y algún día llegue a ser lo suficientemente inteligente como para ejercer de mascota mínimamente educada y civilizada, los jardineros de toda la vida, de vez en cuando se pasan por este terrario, observan cómo está de inmadura la cosecha e introducen sutiles cambios en los programas genéticos para redirigir la evolución de estas graciosas criaturas que casi piensan, y que en tanto que aprenden a hacerlo precisan de ciertos retoques y ciertas guías que los enderecen por las sendas del conocimiento.
Nuestro código tiene miles de millones de instrucciones y sentencias, imagina lo que supondría hace 40.000 años escribir “ama al otro” donde debía poner “cómete al otro”…
¿Qué porqué no se clonaron en vez de hacernos tan cutres? Pregúntaselo a ellos, quizás seamos algún arma biológica (véase cómo estamos dejando la jardinera).
Compartimos el 99’5% del genoma con estos bellos “Trolls”. Qué interesante sería identificar esa diferencia.
Estoy totalmente de acuerdo con tu teoria, solo tienes que estudiar un poco las pruebas de las culturas pasadas para ver que no todo lo que dicen los arqueologos es verdad, mas bien dicen lo que les convienen y en nuestro pasado hay millones de pruebas no aceptadas por burocracia academica que demuestra que si estuviron los jardineros, solo hay que raspar un poco y los ves como inexplicables descubrimientos del pasado.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aporte. Como dice Eduardo Punset, son muchas más las preguntas cuya respuesta nos es desconocida que aquellas que podemos responder. Si de estas que somos capaces de responder eliminásemos las que tienen una respuesta equivocada o intencionalmente acomodada a nuestros planteamientos mal aprendidos, ciertamente veríamos lo pobre y débil que es la luz de nuestro conocimiento y lo estrecho que es el espectro de nuestra cosmovisión. La arqueología ha avanzado mucho desde los expolios del tercer reigh y los de Howard Carter en el valle de los reyes (Egipto) pero aún hay mucho que avanzar. Hay yacimientos que son sepultados cada día por edificios de hormigón, otros que son removidos por ansiosas autopistas, otros que son explotados para decorar estúpidos escritorios y salones, y otros que se excavan seriamente por arqueólogos reputados y que sería mejor que permaneciesen ocultos para no tener que oír de ningún catedrático que tal o cual morfología craneal se debe a la picadura de un mosquito (Tajín, Veracruz - México).
ResponderEliminarQue no decaiga nunca tu curiosidad, querido amigo.
Un abrazo.
Es posible que exista aporte genético, sin embargo, basarnos en morfología y fenotipos no explica realmente nada, si acaso que existe parentesco. Algo que aún no comprendo es el hecho de que a muchos europeos y especialmente españoles, les irrita la idea de provenir de África(no lo digo por el autor del blog, aclaro). Aùn asi, tiene mucho mas sentido que sean ramas diferentes y que no exista aporte genético, sólo genes expresados de manera similar por el propio ambiente y que coincidan puesto que no somos(o eramos) tan distantes en términos de evolución.
ResponderEliminarHay otra teoría medianamente sustentada que dice que el único pueblo del mundo con ascendencia proveniente de este homínido son los vascos(y sí que parecen neanderthales afinados). Aún así, nada ha podido ser comprobado ni refutado.
Gracias por exponer tus ideas, espero que sigas aumentando tu conocimiento y compartas mas teorías bien respaldadas.
Europa es un viejo conjunto de pueblos apelotonados y generalmente mal allegados, enormemente nacionalistas por separado, y particularmente narcisistas cuando se contemplan así mismos ya sea de fronteras para afuera, ya sea desde cualquier estado de la Unión hacia cualquiera de sus pueblos convecinos, incluso entre las diversas naciones agrupadas bajo un mismo estado.
ResponderEliminarEn españa, por poner un ejemplo, el sentimiento general es que somos "los mejores" sin parangón posible, y los nativos de cualquier comunidad autónoma se sienten, sin excepción, los más de los más entre el conjunto de las autonomías. Qué le vamos a hacer, la humildad no es nuestro fuerte, ni mucho menos el de los ingleses, franceses, alemanes, italianos, y así hasta el último europeo.
Creo que la vanagloria y el egocentrismo es consustancial a cualquier nacionalismo, y en Europa somos ultranacionalistas. El nacionalismo ha prendido las últimas guerras civiles en Europa, y las últimas guerras mundiales se han propagado por las ansias imperialistas de varias naciones. No espabilamos, y seguimos vendiendo nuestras almas por unos trapos colorados que llaman banderas, ya sea la española, la ikurriña o la bandera de Villadiego.
En tal marco de ideas miopes y de intolerancia disfrazada de patriotismo, consentir en que todos venimos de África chirria bastante por lo general, por más sólidos que sean los argumentos científicos que avalan esta idea. Es más, te aseguro que hay un nutrido grupo de fanáticos religiosos que, por definición, se muestran reacios y escépticos de la ciencia en sí, y que llegan a dudar incluso de la teoría de la evolución de las especies de Darwin porque contradice al libro del Gébesis.
Para nuestro consuelo, aunque a mí me preocupa bastante, enemigos declarados de la ciencia los hay en todo el mundo, desde el Afríca islámica que persiste en mutilar los genitales de las niñas, hasta en USA o en latinoamérica, donde hasta los que se sienten de izquierdas van a misa los domingos y avalan cualquier aberración que venga del Vaticano.
No es problema, por tanto, que se produzca una dialéctica entre teorías que periódicamente dominan unas sobre otras, sino que la bella época de la Ilustración pasó con más pena que gloria, y todavía hoy llaman luciferinos a las personas que procuran crecer "iluminadas" por la ciencia, a los que viven persiguiendo la Verdad con mayúsculas, las personas doradas por la Luz del conocimiento.
Me has pillado con ganas de hablar, disculpame. Agradezco tu aporte y tu pellizco de ironía, con agrado y estima.
Recibe un abrazo amigo RES.