Todas las culturas contaban al calor de un fuego historias acerca de unos seres humanos muy bajitos que vivían en lo más sombrío y recóndito del bosque, allá donde nadie podía llegar. Eran unos seres huidizos y sigilosos que parece que cultivaron la inteligencia antes que la fuerza.
De unas a otras culturas encontramos variaciones del mito, la miniaturización de esta especie humanase era exagerada en el crepitar de las llamas hasta reducirlos a tamaños de 15 o 20 centímetros pero, ¿quién no ha exagerado el tamaño de un trofeo de caza o la gloria de un héroe cuando hay niños boquiabiertos delante?
¿quién no ha exagerado alguna vez las propias proezas delante de unas damas que suponíamos haciendo estimaciones sobre nuestra valentía natural?




De muchos otros mitos las evidencias se han borrado. Parece ser que universalmente se ha dado la circunstancia que las culturas más civilizadas se han desarrollado en torno a climas templados y suaves, que hoy identificamos como tropicales, ambientes donde la humedad es muy penetrante y devasta cualquier resto biológico en muy breve periodo de tiempo. Es precisamente por esta circunstancia que nos hemos hecho eurocentristas y nos crremos ombligo del mundo, porque nuestros restos sí han fosilizado al quedar preservados de la humedad. No así en los climas tropicales, donde tendemos a creer que no tienen historia aunque las piedras griten.


Entre la incredulidad y la fe ciega mucho esfuerzo había que hacer para hacerle un pequeño hueco a la verdad. Pero los que estamos de vuelta tno tenemos duda de que durante etodo el neolítico hubo gentes que cruzaron todos los mares y dieron la vuelta al mundo en numerosas ocasiones. Pero esto le molesta a Benedicto, a alqaeda, a los golpeteros de Honduras, a. los licenciados en historia... mejor seguimos avanzando.
Hoy no es muy diferente. Nos hemos encontrado en Flores con unos huesos en una cueva que se deshacen al tocarlos pues la humedad no permite la fosilización.

Hay muchas islas a ambos lados del ecuador en torno a toda la tierra con una configuración similar, pero aquí no llegaron los misioneros de ninguna religión para evangelizar el oro y la plata, por eso tenemos en Flores estos tesoros.

"En un rincón con un metro de estatura, 25 kg de peso y 380 cc de capacidad cranea... el hombre de flores, y en la esquina contraria con 1'80, 100 kg y 1000 cc... el hombre erecto"
Parece una pelea desigual... 1000 cc /100 kg = 10 cc/kg frente a 380 cc /25 kg = 15 cc / kg

De no ser por las pruebas, diríamos que es "imposible". Cuanto nos golpeas la razón y el orgullo, querida arqueología.
Parece que recientemente, en 2008, en la república de Palau, un remoto archipiélago de Micronesia situado a 2.300 kilómetros de Flores, unos paleontólogos han desenterrado los restos de otra extraña población de hombres diminutos que vivieron hasta épocas recientes, hasta hace unos 1.400 años. "Si es que no ganamos para sustos...".