Me parece que no. Nos la quieren jugar muchas veces y algunas de verdad lo consiguen, pero eso no nos hace descartar las preciosas singularidades que nos ofrece la naturaleza, en este caso, a través de la arqueología. Singularidades hubo muchas, nos han llegado, como dije en otros artículos, muy muy pocas. Principalmente porque eran "cosas del demonio".
En este artículo he recopilado un puñado de ejemplos de lo que la destreza en el arte de la edición de imágenes es capaz de hacer, de la erudición humorística de los que se ríen de todo aquello que noson capaces de comprender, y, de otras que se publicaron como abiertos fraudes siendo genuinas y magníficas evidencias de que en todo muestreo estadístico con una distribución normal, cabe lo anormal.
El las gráficas de la frecuencia muestral donde aparece la famosa campana de Gauss no hay que despreciar los casos extremos, es más, son los realmente interesantes y los que nos obligan a hacernos las preguntas más difíciles de responder y cuyas respuestas romperían en gran medida la cronología y la historia asentada e inapelable, son las que dinamitarían el pensamiento escolástico y la superchería, pero también la carrera del que osare responderlas. Encontrar restos de este tipo no sé si sería una suerte o una desgracia, lo que si sé es que serían un problema, un grave problema que pondría en movimiento los engranages de la inquisición científica para triturar y devorar si no tanto al descubridor, al menos sí al osado intérprete de lo aparentemente irracional.
De hecho, son un problema. No desenmascaré los casos auténticos, lo dejo a vuestra razón más objetiva, pero sí que apuntaré algunas de las creadas deliberadamente para emborronar a estas primeras.
Hay cierto paralelismo con el caso del incidente de Rostwelt y el famoso Área 52, dado que existen claras y caras falsificaciones que se han difundido con el objeto de despistar y desprestigiar el estudio de las anomálias arqueológicas, tan incómodas a las mentalidades autoritarias y planas, como los casos de avistamiento ovni.
A mi modo de ver, este tipo de artimañas lejos de enturbiar lo que consiguen a la larga es precisamente lo contrario, es decir, evidenciar la propia ignorancia, y darle importancia y cobertura de investigación a lo que de otro modo no pasaría el umbral de curiosidad que requiere aquello que es encuadrable dentro de lo "normal".
La verdad de no ser cierta no hubiera justificado tanta inversión en unos fraudes que no reditúan ningún beneficio.
Que dios en el sexto día se fue de botellón y se agarró una buena es la explicación menos tóxica de porqué hizo tantos prototipos y tan variados de todas las especies incluida la nuestra, prototipos que se extinguieron unos y otros que no alcanzaron el rango de especies sino de familias especiales... o muy especiales.
Gigantes, enanos, duendes, neandertales, macrocéfalos o centauros con sólo la punta de un iceberg que está mejor bajo las aguas.
A la derecha podemos ver algo que raya el arte de lo absurdo. No estaría mal encontrar algo así pero me temo que lo triturarían convenientemente como lospapiros de los templarios o los libros de los mayas...
Lo que más me gusta de la foto es el colt con el que fue enterrado este gulliver del far west.
¿Cuantas muesca tendría?
Tremendo misterio.
En ésta ocurre otro tanto ¡Por favor! ¡Qué alguien le eche una mano a este pobre hombre! Desconsiderados...
En la de la izquierda ya se ha procurado algo más racional aunque se han descuidado un poco los toques artísticos del artísta en el arte del artilugio éste... como se llamaba... el photoshopper del photoshop ¡al menos hay que leerse el manual!
La de la derecha me gusta más, ahí no hay fraude, no hay rampa ni cartón, tan sólo un pequeño problema de perspectiva... pero ¿porqué no se han desenfocado los del fondo ni los de la primera fila?
¿Los colosos de memnón?
Finalmente Indiana Jones nos deleita con uno de sus últimos descubrimientos despues del expolio de los mayas en peru y los incas en afganistán...
Todo un poema.